Tengo los ojos azules
de mirar tanto a lo lejos:
Tu barco en el horizonte;
azul, el agua y el cielo.
El sol se agacha, y mi sombra,
se alarga en un vano empeño:
Quiere subir a una ola
y alcanzar a darte un beso.
(Toda yo de agua y de sal.
Algas azules, mi pelo.
Caracolas en mi falda,
pececillos en mis dedos.)
La mar, la arena y la luna
me engañan con mil reflejos.
Mi veces tu barco y tu.
Mil veces tu, solo un sueño.
Vuelve pescador amado.
Recoge ya tu aparejo,
que yo tendré anclas y redes
para tu amor marinero.
Música de Javier Busto para este poema