Los tratamientos de quimioterapia y radioterapia empleados para la resolución de los cuadros oncológicos dan lugar a una serie de efectos secundarios sobre la piel y sus anejos de gran repercusión en la calidad de vida de estos enfermos y, en consecuencia, en el proceso de curación del cáncer.
Los efectos secundarios que experimenta el pelo, en especial, los pelos terminales (cabello, barba, cejas y pestañas) son quizá los más importantes, por su elevada morbilidad, por su presentación aguda y por la importante modificación de la imagen corporal que experimenta el paciente, que se ve potenciada por otros cambios físicos ocasionados también por la terapia instaurada. Entre todos estos efectos el más importante es, sin lugar a dudas, la alopecia.
La literatura científica diferencia dos tipos fundamentales de alopecia en pacientes oncológicos, la Alopecia Inducida por Quimiterápicos (las siglas en inglés CIA), por lo general transitoria y que se recupera meses después de finalizada la terapia, y la Alopecia Inducida por Radioterapia (siglas en inglés RIA), en ocasiones de carácter permanente debido a la acción que ejerce sobre los folículos pilosos este tipo de terapias.
Son muchos los estudios que ponen de manifiesto la importancia que tiene el abordaje correcto de este tipo de efectos secundarios inevitables de la terapéutica anti-oncológica y que va desde el asesoramiento psicológico (técnicas de anticipación), hasta el empleo de pelucas, bisoñés, pañuelos y sombreros. También se están revisando las técnicas de enfriamiento del cuero cabelludo, el empleo de fármacos promotores del crecimiento capilar, algunos de ellos de nueva síntesis y en fase experimental, y el desarrollo para casos muy concretos de técnicas quirúrgicas.
Es muy importante, además, atender a las dudas de carácter cosmético que los pacientes plantean con frecuencia cuando se enfrentan a la caída de pelo derivada del tratamiento así como sobre los cuidados especiales que hay que prestar al cuero cabelludo desnudo.
Por último hay que señalar que las consideraciones cosméticas del cabello no finalizan al iniciarse la recuperación del mismo post-tratamiento si no que, por el contrario, debe extenderse a lo largo de este período de tiempo debido a las modificaciones en cuanto a color y calidad del pelo que el cabello suele presentar al iniciar el recrecimiento.
Por lo tanto, los efectos secundarios que sobre el pelo tiene las terapias antioncológicas deben cuidarse antes de iniciar el tratamiento, durante el transcurso del mismo y cuando éste termina.